Ingredientes:
- 3 1/2 de leche
- Cuajo líquido o en tabletas
- 2 cucharadas de agua, se usan tabletas
- 1/2 taza de piloncillo rallado o azúcar morena
- 1 ramita de canela de 5cm en tiras
Para la miel:
- 2 tazas de agua
- 2 tazas de piloncillo rallado o azúcar morena
- 1 ramita de canela de 5cm en tiras
Preparación:
Calienta la leche a 50°C y agrega el cuajo, si es líquido, sólo unas gotas; si es tableta, tritúralas y disuelve en el agua. Asegurate de seguir las instrucciones del fabricante del cuajo y que la leche llegue justo a la temperatura indicada. Mezcla muy bien la leche con el cuajo y revuelve por 20 segundos continuos. Tapa y deja que entibie, deja reposar de 2 a 3 horas. La forma de probarlo es colocar un dedo sobre la leche y que esta no se pegue al dedo. Pica la leche cuajada en trozos y espolvorea con piloncillo rallado o el azúcar, vierte a una cacerola con la canela. Cocina a fuego muy bajo y deja hervir hasta que la leche cuajada esté casi dura y se haya reducido un poco, cerca de 3 horas. Deja enfriar por completo y pica en trozos nuevamente.
Preparala la miel mezclando en una cacerola gruesa el agua, el azúcar y la canela. Cuece a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que se disuelva por completo el azúcar. Lleva a hervor y deja que se reduzca a una taza, de 15 a 20 minutos. Deja enfriar.
Coloca los trozos de leche en un recipiente profundo y baña con la miel, deja macerar una hora en el refrigerador y sirve.
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